jueves, 22 de julio de 2010

Un poema de HIPÓLITO GARCÍA FERNÁNDEZ "BOLO"

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Salvo la poca tierra que alberga


la pequeña maceta de un inofensivo cactus,


nadie debería relacionar posesión, tierra.



HIPÓLITO GARCÍA FERNÁNDEZ, "BOLO", El sofá de los valientes, Amargord, Madrid, 2010, pág. 42
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3 comentarios:

  1. Tienen que cambiar muchas cosas en este mundo para que nadie quiera poseerlo y todos quieran disfrutarlo compartiéndolo en paz. La bondad forma parte del hombre, pero también el egoísmo.
    Saludos

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  2. Qué razón tienes... Ojalá eso fuese posible a estas alturas. Sin embargo, cabe preguntarse si, si los cactus se pareciesen un mínimo a nosotros, no empezarían a desear ser poseedores de esa maceta.

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  3. corto, aceptable, pero nada nuevo.

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